COLOR (30 FOTOS,30 CANCIONES)

En esta ciudad a medio hacer, con el fantasma de la apatía y el desánimo tras la esquina de edificios que nadie se molesta en reformar y de obras inútiles y sin sentido, a veces el oxígeno alcanza tus pulmones cuando algo de cultura te sorpende al levantar la cabeza, la cultura de los que a golpe de Montana reivindican que el arte está para dar aire y vascularizar los tejidos más deprimidos y obsoletos de las ciudades modernas, ahora que el mercado inmobiliario ha dejado de hacer negocio vendiendo como inversión inmuebles cochambrosos y entornos olvidados, ahora que los ayuntamientos están sin un duro e invierten en obras sin el más mínimo sentido, señores alcaldes pinten de blanco las paredes que se caen a pedazos y hablen con algún artista urbano para que empiece a darle color al gris futuro urbanístico que nos espera.


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CRECER CONTIGO (30 FOTOS, 30 CANCIONES)


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Una tarde estás en tu casa, fuera hace frio pero en tu paladar todavía conservas el sabor del último verano, todavía cruzas un pueblo de apenas 100 habitantes con una toalla al hombro para pegarte media mañana en un barranco con el agua hasta el cuello, todavía te limpias las migas de la última rebanada de pan de hogaza con nocilla o todavía te sientras en una piedra a ver como pastan las vacas de la familia tu mejor amigo de veraneo, que con diez años ya intuyes que va estar contigo siempre, todavía no has vuelto a la ciudad, aunque tu cuerpo esté en ella...

...todavía recuerdas las cintas de gasolinera a las que les has dado mil veces la vuelta en una mañana mientras juegas en una vieja cochera, cuando tus padres reciben una llamada de teléfono y ves como sus caras van cambiando hasta que, sin que se entere tu hermano pequeño, te dicen que tu compañero de veraneos, ese chico que va a crecer contigo, el que iba a estar junto a ti siempre y al que sentías como un "otro tú" de estampa pirenaica, ha fallecido en un trágico accidente...

Desde entonces siempre que viajo por placer o por trabajo a Huesca paro en el pantano de Arguís, porque mi hermano y yo sabíamos que cuando llegabamos allí, cuando empezaba a oler a boj y el color de las montañas cambiaba nos quedaba muy poco para reunirnos con Alberto, y con nuestra otra vida más allá de la ciudad...

Estés donde estés, Arguís con tu grupo preferido...


GENTE

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Te pones a recorrer una ciudad que encuentras fascinante, una ciudad bella y real, y cuando cae la noche acabas preguntándote como narices hacen los que viven allí para no acabar empalagados y hartos de salir a la calle y fumarse un cigarro iluminados por una farola de luz amarillenta que salpica un palacio renacentista, mientras el frio de los últimos dias de Marzo les golpea en la cara a lomos del viento de los no tan lejanos Alpes.
Entiendo a Henri-Marie Beyle, lo entiendo y entiendo lo que le paso en Florencia poco más tarde, despúes de que le observaran los felinos de piedra que coronan cada palacio, recordando a la República del León y mostrándole, de forma premonitoria, la cruel belleza de la Italia que aun le quedaba por descubrir...



Música: gente che espera de Articolo 31